lissettej - LA VIOLENCIA
   
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         Violencia


es un comportamiento deliberado, que provoca, o puede provocar, daños físicos o psíquicos a otros seres, y se asocia, aunque no necesariamente, con la agresión, ya que también puede ser psíquica o emocional, a través de amenazas u ofensas. Algunas formas de violencia son sancionadas por la ley o por la sociedad, otras son crímenes. Distintas sociedades aplican diversos estándares en cuanto a las formas de violencia que son o no son aceptadas.

Por norma general, se considera violenta a la persona irrazonable, que se niega a dialogar y se obstina en actuar pese a quien pese, y caiga quien caiga. Suele ser de carácter dominantemente egoísta, sin ningún ejercicio de la empatía. Todo lo que viola lo razonable es susceptible de ser catalogado como violento si se impone por la fuerza.

Existen varios tipos de violencia, incluyendo el abuso físico, el abuso psíquico y el abuso sexual. Sus causas pueden variar, las cuales dependen de diferentes condiciones, como las situaciones graves e insoportables en la vida del individuo, la falta de responsabilidad por parte de los padres, la presión del grupo al que pertenece el individuo (lo cual es muy común en las escuelas) y el resultado de no poder distinguir entre la realidad y la fantasía, entre otras muchas causas.







Ira, hostilidad y conducta violenta 

La ira es la señal para que su cuerpo se prepare para pelear. Esta reacción por lo general se clasifica como "pelear o huir". Cuando usted se enoja se sueltan en la corriente sanguínea adrenalina y otras hormonas, la presión arterial se eleva, el corazón late más de prisa y usted respira más rápidamente.

 

Mucha gente cree equivocadamente que la ira siempre es una emoción mala y que no está bien expresarla. Pero en realidad, la ira puede ser una reacción normal a eventos cotidianos. Es la mejor respuesta a cualquier situación que represente una verdadera amenaza.
 
La ira puede ser una fuerza positiva que impulse sus acciones. Pero la ira también puede ser un síntoma de algo más, dependiendo de la frecuencia y del grado en que sienta ira la persona.

 

La hostilidad significa estar listo para pelear todo el tiempo. Las personas hostiles suelen ser tercas, impacientes, impulsivas o tener una "actitud negativa". Con frecuencia se meten en peleas, o bien pueden sentir ganas de golpear algo o a alguien. La hostilidad las aísla de las demás personas.

 

La ira y la hostilidad constantes mantienen alta la presión arterial y elevan el riesgo de tener otro problema de salud, como depresión, ataque al corazón o ataque cerebral.

 

Los adolescentes que con frecuencia se sienten iracundos y hostiles también suelen sentirse más ansiosos, estresados, tristes y cansados. Tienen más problemas con abuso de drogas y alcohol, con el tabaco y con trastornos alimenticios que los adolescentes con menor nivel de ira.

 

La conducta violenta suele empezar con amenazas verbales o con incidentes relativamente sin importancia, pero con el tiempo puede implicar daño físico. 

Esta conducta es muy dañina, tanto en lo físico como en lo emocional. La conducta violenta puede reflejarse en maltrato físico, verbal o sexual contra el compañero íntimo (violencia doméstica), de un niño (maltrato de menores) o de un adulto mayor (maltrato de ancianos).

 

La violencia causa más lesiones y muertes en niños, adolescentes y jóvenes adultos que las enfermedades infecciosas, el cáncer o los defectos congénitos. El asesinato, el suicidio y las lesiones violentas son las causas principales de muerte en niños. 

Si usted se siente enojado, hostil o muestra una conducta violenta, es importante que busque ayuda. Puede aprender la forma de controlar sus sentimientos y sus acciones. 

 

 



Tipos de violencia

Abuso físico: Se ejerce mediante la fuerza física en forma de golpes, empujones, patadas y lesiones provocadas con diversos objetos o armas. Puede ser cotidiana o cíclica, en la que se combinan momentos de violencia física con periodos de tranquilidad.
 
En ocasiones suele terminar en suicidio u homicidio. El maltrato físico se detecta por la presencia de
magulladuras, heridas, quemaduras, moratones, fracturas, dislocaciones, cortes, pinchazos, lesiones internas, asfixia o ahogamientos.


Abuso sexual: Este tipo de abuso es difícil de demostrar a menos que vaya acompañado por lesiones físicas. Se produce cuando la pareja fuerza a la mujer a mantener relaciones sexuales o le obliga a realizar conductas sexuales en contra de su voluntad. 

Los principales malos tratos sexuales son las violaciones vaginales, las violaciones anales y las violaciones bucales. También son frecuentes los tocamientos y las vejaciones, pudiendo llegar hasta la penetración anal y vaginal con la mano, puño u objetos como botellas o palos.


Abuso psicológico: Los factores que influyen en el abuso psicológico son muy variados: emocionales, económicos, sociales, etc. La mujer se ve dominada por el varón, quien la humilla en la intimidad y públicamente, limita su libertad de movimiento y la disposición de los bienes comunes. 

Resulta complicado detectar este tipo de abuso, aunque se evidencia a largo plazo en las secuelas psicológicas. En este caso la violencia se ejerce mediante insultos, vejaciones, crueldad mental, gritos, desprecio, intolerancia, humillación en público, castigos o amenazas de abandono. Conduce sistemáticamente a la depresión y, en ocasiones, al suicidio.

La gravedad de estos abusos varía en virtud del grado de violencia ejercida sobre la mujer y normalmente se combinan varios tipos de abuso, ya que dentro del maltrato físico siempre hay un maltrato psicológico.
 
"Evidentemente, el maltrato físico severo puede dejar secuelas muy graves, como rotura de bazo o pérdida de audición, pero las secuelas psicológicas son las que más perduran. Es difícil que la mujer identifique el maltrato psicológico cuando éste es muy sutil".





LA VIOLENCIA.

Cuando nos preguntamos qué entendemos por violencia la asociamos generalmente a la producida por la agresión física

Sin embargo, en nuestro país la violencia tiene diferentes manifestaciones, las cuales podríamos clasificar las expresiones de violencia en:

1.1 Violencia Doméstica. La violencia psicológica y física con el cónyuge, el maltrato infantil y el abuso de los niños.

1.2 Violencia Cotidiana. Es la que venimos sufriendo diariamente y se caracteriza básicamente por el no respeto de las reglas, no respeto de una cola, maltrato en el transporte público, la larga espera para ser atendido en los hospitales, cuando nos mostramos indiferentes al sufrimiento humano, los problemas de seguridad ciudadana y accidentes. Todos aportamos y vamos siendo parte de una lucha cuyo escenario se convierte en una selva urbana.

1.3 Violencia Política. Es aquella que surge de los grupos organizados ya sea que estén en el poder o no. El estilo tradicional del ejercicio político, la indiferencia del ciudadano común ante los acontecimientos del país, la no participación en las decisiones, así como la existencia de las llamadas coimas como: manejo de algunas instituciones y las prácticas de Nepotismo institucional. También la violencia producida por la respuesta de los grupos alzados en armas.

1.4 Violencia Socio-económica. Que es reflejada en situaciones de pobreza y marginalidad de grandes grupos de la población: desempleo, subempleo, informalidad; todo esto básicamente reflejado en la falta o desigualdad de oportunidad de acceso a la educación y la salud.

1.5 Violencia Cultural. La existencia de un Perú oficial y un Perú profundo (comunidades nativas y campesinas), son distorsiones de los valores de identidad nacional y facilitan estilos de vida poco saludables.

1.6 Violencia Delincuencial. Robo, estafa, narcotráfico, es decir, conductas que asumen medios ilegítimos para alcanzar bienes materiales. Toda forma de conducta individual u organizada que rompe las reglas sociales establecidas para vivir en grupo

establecido no ayuda a resolver los problemas. Todos sueñan con el
modelo que les vende la sociedad, el éxito fácil. Pero ser un profesional idóneo o un técnico calificado requiere de esfuerzo y preparación. Requiere desarrollar recursos internos y metas.
 
Los jóvenes de nuestro país tienen oportunidades de orientación y canalización de sus frustraciones y en esto dependen de sus familias, la
escuela y las instituciones; la responsabilidad es de todos. Es decir, las expresiones de violencia sin futuro y sin horizontes pueden cambiar



 TIPOS DE MALTRATO.

1. Lesiones físicas graves: fracturas de huesos, hemorragias, lesiones internas, quemaduras, envenenamiento, hematomas subdurales, etc.

2. Lesiones físicas menores o sin lesiones: No requieren atención médica y no ponen en peligro la salud física del menor.


2.2 Maltrato Emocional.

1. Rechazar: Implica conductas de abandono. Los padres rechazan las expresiones espontáneas del niño, sus gestos de cariño; desaprueban sus iniciativas y no lo incluyen en las actividades familiares.

2. Aterrorizar: Amenazar al niño con un castigo extremo o con un siniestro, creando en él una sensación de constante amenaza.

3. Ignorar: Se refiere a la falta de disponibilidad de los padres para con el niño. El padre está preocupado por sí mismo y es incapaz de responder a las conductas del niño.

4. Aislar al menor: Privar al niño de las oportunidades para establecer relaciones sociales.

5. Someter al niño a un medio donde prevalece la corrupción: Impedir la normal integración del niño, reforzando pautas de conductas antisociales.


2.3 Maltrato por Negligencia.

 

Se priva al niño de los cuidados básicos, aún teniendo los medios económicos; se posterga o descuida la atención de la salud, educación,

alimentación, protección, etc.




 MALTRATADORES.

3.1 ¿Quiénes son maltratadores? Son todas aquellas personas que cometen actos violentos hacia su pareja o hijos; también puede ser hacia otros en general.

3.2 ¿Por qué maltratan? Porque no saben querer, no saben comprender, no saben respetar.

3.3 ¿Qué

 

características tienen los maltratadores?

1. Tienen baja autoestima.

2. No controlan sus impulsos.

3. Fueron víctimas de maltrato en su niñez.

4. No saben expresar afecto.


3.4 ¿Qué características tienen los maltratados?

 

1. Tienen baja autoestima.

 

2. Sumisos.

3. Conformistas.

4. Fueron víctimas de maltrato.

5. No expresan su afecto.


3.5 ¿Qué se debe hacer para no llegar al maltrato?

 

Aprender a:

 

    - Comprenderse.

    - Comunicarse con calidez y afecto.

    - Respetarse.

    - Dominar sus impulsos (ira, cólera).

    Violencia contra la mujer

    Violencia es cualquier acción o conducta, basada en su género que causa muerte, daño o sufrimiento físico, sexual o psicológico a la mujer, tanto en el ámbito público como en el privado; no se nace siendo violento/a, es una conducta aprendida socialmente.



    "La violencia contra la mujer es quizás la más vergonzosa violación de los derechos humanos. No conoce límites geográficos, culturales o de riquezas. Mientras continúe, no podremos afirmar que hemos realmente avanzado hacia la igualdad, el desarrollo y la paz."

     

    La violencia contra la mujer adopta formas diversas, incluidos la violencia en el hogar; las violaciones; la trata de mujeres y niñas; la prostitución forzada; la violencia en situaciones de conflicto armado, como los asesinatos, las violaciones sistemáticas, la esclavitud sexual y el embarazo forzado; los asesinatos por razones de honor; la violencia por causa de la dote; el infanticidio femenino y la selección prenatal del sexo del feto en favor de bebés masculinos; la mutilación genital femenina y otras prácticas y tradiciones perjudiciales.




    Acta de derechos de la mujer maltratada 

    • Yo tengo derecho a no ser golpeada jamás
    • Yo tengo el derecho de cambiar la situación
    • Yo tengo el dercho de vivir libre del temor a ser golpeada
    • Yo tengo el derecho de requerir y esperar una correcta atención por parte de la policía y los sistemas de atención que necesite
    • Yo tengo el derecho de compartir mis sentimientos y no ser aislada de familiares, amigos y otras personas
    • Yo tengo derecho a ser tratada como una persona adulta
    • Yo tengo derecho a salir de un ambiente de maltrato
    • Yo tengo derecho a mi privacidad
    • Yo tengo el derecho de expresar mis propios pensamientos y sentimientos
    • Yo tengo derecho a desarrollar mis habilidades y talento personal
    • Yo tengo el derecho de denunciar a mi esposo/compañero golpeador
    • Yo tengo derecho a no ser perfecta.

    Si existe violencia en su relación, debe:

    • reconocer el problema y considerarlo seriamente
    • conversar con su pareja y decirle que la violencia debe terminar
    • dejar de justificar la violencia diciéndose que a veces uno mismo la provoca con su actitud. Nada justifica la violencia,
    • decirle firmemente lo que ud.no quiere hacer
    • conversar con alguien que le dé confianza. Lo importante es romper el silencio.
    • llamar a algún teléfono de ayuda y orientación
    • integrarse a actividades que la fortalezcan como persona
    • denunciarlo o recurrir a instituciones de su comunidad
    • no aislarse y buscar ayuda

    Las mujeres no deben avergonzarse ni sentirse culpable por sufrir estas agresiones.Una gran cantidad de mujeres la sufren diariamente.Lo importante es tomar fuerza para cambiar esa situación.


    Si ud. es víctima de violencia doméstica:

    • no se aísle, busque familiares o personas amigas y cuénteles su problema.
    • busque un lugar donde refugiarse en momentos de emergencia, si se ve imposibilitada de quedarse en su hogar.
    • no se quede aguantando, pensando que todo pasará y que la calma volverá. La violencia puede ser peor y su vida y la de sus hijos corre peligro.
    • busque asistencia legal e infórmese de sus derechos y de las leyes que la protegen.


    Recuerde que:

    • ud.tiene el derecho a una vida libre de violencia.
    • no puede perder sus hijos.
    • ud.puede reclamar el derecho de sus hijos a recibir pensión alimenticia.
    • el ciclo de violencia no se rompe solo.Debemos hacer algo para cambiarlo.
    • la violencia doméstica es un delito que debe denunciar.
    • ayude a que sus hijos tengan un futuro sin violencia.




    Tomando Medidas Contra la Violencia

    Es aconsejable que la mujer víctima de violencia doméstica tenga una salida a la comunidad, haga la denuncia, se rodee de testigos, hable en los lugares a los que concurre, todo lo que sea necesario para que la comunidad entre en este tema, que salga del hogar. 

    El espacio público es el que puede ayudarla a romper ese círculo. En esa salida a la comunidad, es fundamental, ni bien suceda la situación de violencia, hacer la denuncia en la comisaría o en los tribunales, sobre todo que no se quede con la exposición civil, que se
    haga la denuncia. 

    Dentro de lo posible, es conveniente que vaya acompañada, porque el refuerzo de otra persona le dá más seguridad, 


    También tiene que concurrir, si hay muestras físicas, al primer centro asistencial nacional, provincial o municipal,donde quede muy claro el diagnóstico, un antecedente, si es que la comisaría no tiene médico forense. 

    Si hay un forense en la comisaría, la debe revisar. 

    Debe tomar la mayor cantidad de recaudos posibles y datos para que puedan ser volcados en su expediente, tratar de tener siempre a mano todos los documentos de la mujer y los niños, todo lo que le permita acreditar ante el tribunal los vínculos,y los títulos de propiedad de los bienes en común.
     
    Una vez que sabe que Juzgado interviene, debe concurrir y recurrir a cualquier tipo de centro de asistencia donde haya tratamiento de ese tema. Si bien la sola acción jurídica no remedia este tipo de situaciones, es muy importante que la mujer pueda reconocer y defender sus derechos.

     

    Las lesiones (producidas con o sin armas), las amenazas para atemorizar, someter y asustar, la violación (aún cuando el violador sea el marido, concubino, padre u otro familiar) las relaciones sexuales con una menor de 12 años o una mayor de 12 y menor de 15, el abuso deshonesto son delito.



    La denuncia debe hacerse lo antes posible en:

    • la comisaría de la zona
    • la fiscalía del departamento judicial
    • el juzgado penal de turno.

    En algunas comisarías tratan de evitar recibir las denuncias, pese a que tienen la obligación de hacerlo

    La simple exposición civil no sirve para poner en marcha la justicia penal. Es importante obtener un comprobante de la denuncia y averiguar cuál es el juzgado que tendra intervención.

    Si hay marcas de los golpes, al hacer la denuncia en la comisaría, la víctima debe ser revisada por el/la médico forense de turno. 

    Si no está presente, puede acudir a la Regional ¨Policial más cercana, donde hay una guardia permanente de peritos médicos o a un hospital público. Si los golpes y las lesiones son graves puede acudir directamente a la guardia de un hospital público.

    Los/as médicos tienen la obligación de denunciar el delito y asentarlo en el libro de guardia. Es funadmental extender un informe sobre:motivos de la atención, gravedad de las lesiones, deformaciones permanentes, secuelas o consecuencias de incapacidad, debilidad mental u orgánica, problemas para engendrar o concebir, abortos provocados, etc.

    Una denuncia eficaz requiere la mayor cantidad posible de pruebas. Aunque la mayoría de estos hechos suceden a puertas cerradas, es importante buscar testigos, avisarle a las vecinas, familiares y, si es posible, agentes de la comisaría más cercana. 

    Cuando se produce el hecho violento
    gritar fuerte, abrir puertas y ventanas para que se escuche bien, correr hacia la puerta, tocar los timbres, llamar a los vecinos y pedirles los nombres, dirección, número de documento. Todos pueden servir de testigos, aún parientes cercanos o hijos/as.

    Es importante juntar otras pruebas: huellas de pelea, ropa rota o con sangre, armas u objetos utilizados, que un tercero tome fotografías en colores de moretones o heridas y guardar el recibo, nombre del comercio que hizo el revelado, el lugar y la fecha.

    El/la juez puede excluir al golpeador del hogar conyugal. Si la mujer deja el hogar debe hacer la denuncia por lesiones y amenazas, y aclarar que se aleja del hogar porque está en peligro su integridad física y que ello no implica abandono malicioso del hogar.
     
    Esto no le ocasionará perjuicios respecto de la tenencia de los hijos. Los malos tratos son causal de injurias para obtener el divorcio por culpa exclusiva del cónyuge golpeador.




    LA LEY 24-97 CONTRA LAVIOLEWNCIA INTRAFAMILIAR

    En enero de 1997 se promulgó por primera vez en la República Dominicana una ley que penaliza cualquier forma de violencia que se cometa contra la mujer, hombre, niño o niña, es decir, sanciona todas las formas de violencia cometida contra los seres humanos.

    Esta ley constituye un real avance para la sociedad dominicana, protege, en particular, la familia; por primera vez se castiga la violencia en el hogar, la ley castiga delitos que antes no eran sancionados, como; el abuso sexual, el incesto y el acoso sexual, de una forma mucho más efectiva y con penalización severa. 

    Aumenta las penas para el delito de violación sexual, abarcando otras formas de agresión que antes no figuraban como delitos, es decir, que no eran sancionadas, como por ejemplo; la violación y el acoso sexual, la violencia entre parejas, antes considerados privado, ahora está contenido en la ley.


    LEY NO. 24-27

    Considerando: que, consonancia con el desarrollo de la sociedad, la participación de la mujer en ella es debido a que papel que desempeña en el logro de la adaptación y comprensión de las nuevas características de la vida social.

    Considerando: que no obstante la mujer dominicana es objeto de violencia, que corresponde a los poderes públicos sancionan, toda vez que la violencia intrafamiliar son problemas socioculturales que atentan contra los derechos humanos y ponen en peligro el desarrollo de la sociedad;

    Considerando: que la República Dominicana es signatura de la “convención para la eliminación de todas las formas de discriminación contra la mujer”, así como la “convención interamericana para prevenir, sancionar y erradicar la violencia contra la mujer” o “convención de Belém do pará” ambas debidamente ratificadas por el congreso nacional; en consecuencia, se hace necesario que todos los instrumentos legales del país estén acordes con loa disposición de las referidas convenciones:

    Art. 303-2. -Toda agresión sexual precedida o acompañada de actos de tortura o barbarie, se castiga con reclusión de diez a veinte años y multa de cien mil a doscientos mil pesos.

    Art. 309-2. -Constituye violencia domestica o intrafamiliar todo patrón de conducta mediante el empleo de fuerza física o violencia psicológica, verbal, intimidación o persecución, contra uno o varios miembros de familia o contra cualquier persona que mantengan una relación de convivencia, contra el cónyuge, ex cónyuge, conviviente o pareja consensual, o contra la persona con quien haya procreado un hijo o una hija para causarle daño físico o psicológico a su persona o daño a sus bienes, realizado por el padre, la madre el tutor, guardián, cónyuge, ex cónyuge.

    Esta ley aporta a la ciudadanía un marco legal adecuado y moderno llamado a prevenir y sancionan todas las formas de violencia que surgen en el núcleo familiar y fuera de este. 

    Esta lucha contra la violencia ha concitado los esfuerzos de organismos nacionales, internacionales, ONG, sociedad civil, entre otros. Esta ley enfrenta la penosa situación de muchas familias dominicanas que siguen viviendo escenas violentas.
     
    Se estima que más de un 64% de las familias viven algunas situaciones de violencia. Sus repercusiones triplican el problema lo que índica que éste sigue siendo un asunto de salud pública y que demanda prioridad en todas las agendas.

    EL OBJETIVOS DE LA LEY 24-97

    La presente ley tiene como objetivo prevenir, sancionar y erradicar la violencia en la familia, así como prestar asistencia a los /las sobrevivientes de violencia. Esta ley garantiza los derechos de todas las personas, hombres, mujeres, niños y niñas.








    Qué es la violencia intrafamiliar ?

     

     

     

     


    La violencia intrafamiliar es cualquier tipo de abuso de poder de parte de un miembro de la familia sobre otro. Este abuso incluye maltrato físico, psicológico o de cualquier otro tipo. 

    Se considera que existe violencia intrafamiliar en un hogar, si hay una actitud violenta repetitiva, no por un solo hecho aislado.

    La víctima de violencia intrafamiliar es cualquier persona considerada cónyuge del agresor o que haya convivido de alguna manera con él. 

    Así, podría ser hacia un conviviente actual o ex pareja, entre padres de un hijo común, o hacia un pariente consanguíneo hasta el tercer grado. Además, es importante destacar que dentro de la violencia intrafamiliar están considerados el
    maltrato infantil, la violencia hacia el adulto mayor, hacia minusválidos y entre cónyuges. 

    En este último tipo de maltrato el más común es de parte de los hombres hacia las mujeres; sin embargo, existen también algunos casos de violencia de mujeres hacia hombres.

    Los tipos de actos considerados como parte de la violencia intrafamiliar son golpes o incidentes graves, insultos, manejo económico, amenazas, chantajes, control de actividades, abuso sexual, aislamiento, prohibición de trabajar fuera de casa, abandono afectivo, humillación y no respeto de opiniones


    Todos estos tipos de maltratos se pueden clasificar en físicos, si se atenta contra el cuerpo de la otra persona; sicológicos, si existe el intento de causar miedo, la intimidación o cualquier tipo de insulto, descalificación o intento de control; sexuales, si hay un acto sexual impuesto o en contra de la voluntad de la víctima; y económicos, si no se cubren las necesidades básicas de la persona.

    Se considera que si en una pareja o familia, con menos de cinco años de convivencia, han habido al menos 3 ocasiones de agresión, esa pareja o familia puede estar viviendo violencia intrafamiliar. 

    Como una manera de reconocer si una persona es violenta, se debe identificar si la persona no es capaz de controlarse en una situación de diferencias de opinión. Si la persona reacciona con gritos o golpes para defender su postura, entonces se puede hablar de un agresor. 

    Los factores que se consideran como causas de que una persona sea violenta, se asocian principalmente al aspecto sicológico y al social. El agresor, generalmente no tiene capacidad de autocontrol y actúa impulsivamente.

     Lo anterior puede deberse a experiencias infantiles de violencia que dejaron secuelas en el individuo; también existe la posibilidad de que sea causa de la presión social y el estrés

    Los asuntos económicos también pueden se una causa importante de tensión que genera violencia. Una teoría afirma que cuando algunos hombres no son capaces de generar suficientes ingresos para mantener a su familia, surge en ellos una actitud violenta para demostrar hombría de esa manera, no habiendo podido hacerlo de la otra.

     Otra teoría también expone que mientras más equilibrado sea el poder del hombre y de la mujer en la familia, o el nivel de preparación de ambos, hay menos riesgos de violencia intrafamiliar.


    Otros factores incluyen el uso excesivo del alcohol, enfermedades mentales, autoritarismo y otros.

    Tanto el hombre como la mujer son responsables de violencia intrafamiliar. Mientras el hombre es más propenso a maltratar físicamente, la mujer lo hace sicológicamente. De todas maneras, el porcentaje es mucho mayor de parte de los hombres.

    Lo importante de todo es saber actuar, dado que en todos los países existen leyes que protegen al maltratado y castigan al agresor y es importante que las personas pidan ayuda antes de que la violencia pueda llevar a la muerte.




    Las causas de la codependencia 

    En todas las familias existe cierta disfuncionalidad en mayor o menor grado. A menudo las personas codependientes han sido objeto de algún tipo de abuso físico o verbal, o sufrieron el abandono de uno de sus padres o de ambos, ya sea físico o emocional. 

    El codependiente busca alivio en alguna adicción para "anestesiarse" ante su dolor. A veces lo hace a través de relaciones personales disfuncionales y muchas veces dañinas; o mediante adicciones al dinero, el sexo, la ira, las drogas, la bebida, etc. 

    El codependiente está atado a lo que le sucedió en su familia de origen y se siente internamente torturado por ello, aunque la mayoría de las veces no se da cuenta de lo que le está sucediendo.  

    Los niños de familias disfuncionales crecieron sin haber escuchado mensajes importantes de sus padres tales como ; "eres muy inteligente", "estás haciendo un buen trabajo" o "gracias mi amor, agradezco mucho tu ayuda." Debido a ello al crecer se sienten abandonados, tienen baja autoestima y buscan la aprobación de otras personas para sentirse mejor consigo mismos. 

    A veces su hambre de amor y aprobación son tan grandes al llegar a la adolescencia o la adultez, que están dispuestos a soportar cualquier cosa, con tal de recibir aunque solo sean "migajas" de cariño y atención. 




    ACUMULACIÓN DE TENSION 

    La dinámica de la violencia Intrafamiliar existe como un ciclo, que pasa por tres fases. 

    ·      A medida que la relación continúa, se incrementa la demanda así como el stress. 

    ·      Hay un incremento del comportamiento agresivo, más habitualmente hacia objetos que hacia la pareja. Por ejemplo, dar portazos, arrojar objetos, romper cosas. 

    ·      El comportamiento violento es reforzado por el alivio de la tensión luego de la violencia. 

    ·      La violencia se mueve desde las cosas hacia la pareja y puede haber un aumento del abuso verbal y del abuso físico. 

    ·      La pareja intenta modificar su comportamiento a fin de evitar la violencia. Por ejemplo: mantener la casa cada vez más limpia, a los chicos más silenciosos, etc. 

    ·      El abuso físico y verbal continúa. 

    ·      La mujer comienza a sentirse responsable por el abuso. 

    ·      El violento se pone obsesivamente celoso y trata de controlar todo lo que puede: el tiempo y comportamiento de la mujer (cómo se viste, adónde va, con quién está, etc.) 

    ·      El violento trata de aislar a la víctima de su familia y amistades. Puede decirle, por ejemplo, que si se aman no necesitan a nadie más, o que los de afuera son de palo, o que le llenan la cabeza, o que están locos etc. 

    Esta fase difiere según los casos. La duración puede ser de semanas, días,  meses o años. Se va acortando con el transcurrir del tiempo. 



    EPISODIO AGUDO DE VIOLENCIA 

    ·      Aparece la necesidad de descargar las tensiones acumuladas 

    ·      El abusador hace una elección acerca de su violencia. Decide tiempo y lugar para el episodio, hace una elección consciente sobre qué parte del cuerpo golpear y cómo lo va a hacer. 

    ·      Como resultado del episodio la tensión y el stress desaparecen en el abusador. Si hay intervención policial él se muestra calmo y relajado, en tanto que la mujer aparece confundida e histérica debido a la violencia padecida.



    ETAPA DE CALMA, ARREPENTIMIENTO O LUNA DE MIEL 

    ·      Se caracteriza por un período de calma, no violento y de muestras de amor y cariño. 

    ·      En esta fase, puede suceder que el golpeador tome a su cargo una parte de la responsabilidad por el episodio agudo, dándole a la pareja la esperanza de algún cambio en la situación a futuro. Actúan como si nada hubiera sucedido, prometen buscar ayuda, prometen no volver a hacerlo, etc. 

    ·      Si no hay intervención y la relación continúa, hay una gran posibilidad de que la violencia haga una escalada y su severidad aumente. 

    ·      A menos que el golpeador reciba ayuda para aprender métodos apropiados para manejar su stress, esta etapa sólo durará un tiempo y se volverá a comenzar el ciclo, que se retroalimenta a sí mismo.  

    Luego de un tiempo se vuelva a la primera fase y todo comienza otra vez. 

    El hombre agresor no se cura por sí solo, debe tener un tratamiento. Si la esposa permanece junto a él, el ciclo va a comenzar una y otra vez, cada vez con más violencia. 

     

    Personalidad del maltratador: 

    Los agresores suelen venir de hogares violentos, suelen padecer trastornos psicológicos y muchos de ellos utilizan el alcohol y las drogas lo que produce que se potencie su agresividad. Tienen un perfil determinado de inmadurez, dependencia afectiva, inseguridad, emocionalmente inestables, impaciente e impulsivos. 

    Los agresores trasladan habitualmente la agresión que han acumulado en otros ámbitos hacia sus mujeres. 

    Maltratador, frecuentemente es una persona aislada, no tiene amigos cercanos, celoso (celotipia), baja autoestima que le ocasiona frustración y debido a eso se genera en actitudes de violencia. 

     

    Una investigación de los psicólogos norteamericanos, el Dr. John Gottman y Dr. Neil Jacobson. Señalan que los hombres maltratadores caen en dos categorías: pitbull y cobra, con sus propias características personales: 


    Pit bull: 

    • Solamente es violento con las personas que ama
    • Celoso y tiene miedo al abandono
    • Priva a pareja de su independencia
    • Pronto ora, vigilar y atacar públicamente a su propia pareja
    • Su cuerpo reacciona violentamente durante una discusión
    • Tiene potencial para la rehabilitación
    • No ha sido acusado de ningún crimen
    • Posiblemente tuvo un padre abusivo.

      

    Cobra: 

    • Agresivo con todo el mundo
    • Propenso a amenazar con cuchillos o revólveres
    • Se calma internamente, según se vuelve agresivo
    • Difícil de tratar en terapia psicológica
    • Uno depende emocionalmente de otra persona, pero insiste que su pareja haga lo que él quiere.
    • Posiblemente haya sido acusado de algún crimen
    • Abusa de alcohol y drogas.



    El pitbull espía a su mujer, es celópata, cae bien a todas las personas, excepto a sus novias o esposas. El cobra es un sociópata, frío, calculador, puede ser cálido. El maltrato no cesa por sí solo. 

    Después de que la mujer ha sido físicamente maltratada y tiene miedo, a veces cesa este tipo de abuso y lo reemplaza con un constante maltrato psicológico, a través del cual le deja saber a su víctima, que el abuso físico podría continuar en cualquier momento. 

    En ocasiones la violencia del maltratador oculta el miedo o la inseguridad, que sintió de niño ante un padre abusivo que lo golpeaba con frecuencia, al llegar a ser un adulto prefiere adoptar la personalidad del padre abusador a sentirse débil y asustado.
     
    En otros casos, los comportamientos ofensivos son la consecuencia de una niñez demasiado permisiva durante la cual los padres complacieron al niño en todo. Esto lleva al niño a creerse superior al llegar a ser un adulto y a pensar que él está por encima de la ley. O sea, que puede hacer lo que quiera y abusar de quien quiera. Piensa que se merece un trato especial, mejor que el que se les da a los demás.
      

    La violencia doméstica no siempre resulta fácil de definir o reconocer. En términos generales podríamos designarla como el uso deliberado de la fuerza para controlar o manipular a la pareja o al ambiente más cercano.  

    Se trata del abuso psicológico, sexual o físico habitual. Sucede entre personas relacionadas afectivamente, como son marido y mujer o adultos contra los menores que viven en un mismo hogar.  

    La violencia doméstica no es solamente el abuso físico, los golpes, o las heridas. Son aún más terribles la violencia psicológica y la sexual por el trauma que causan, que la violencia física, que todo el mundo puede ver. Hay violencia cuando se ataca la integridad emocional o espiritual de una persona.  

    La violencia psicológica se detecta con mayor dificultad. Quien ha sufrido violencia física tiene huellas visibles y puede lograr ayuda más fácilmente. Sin embargo, a la víctima que lleva cicatrices de tipo psicológicas le resulta más difícil comprobarlo. 

    También lo dificulta, por ejemplo, la habilidad manipuladora de su esposo que presenta a su esposa como exagerada en sus quejas o simplemente como loca.. 
     

    A la violencia física precede, a veces, años de violencia psicológica. La violencia psicológica es, despreciar a la mujer, insultarla de tal manera, que llega un momento en que esa mujer maltratada psicológicamente, ya cree que esos golpes se los merece. Y qué difícil es convencer a una mujer de que vaya a pedir auxilio cuando cree que no lo necesita.  

    Hay mujeres que se avergüenzan por lo que les sucede y que hasta se creen merecedoras de los abusos. Por eso prefieren mantenerlos en secreto y así esa situación puede prolongarse durante años. Los que maltratan a sus víctimas lo hacen de acuerdo a un patrón de abuso psicológico.  

    Igual que en el caso del alcohólico, el que golpea a una mujer o la maltrata psicológica o sexualmente, lo primero que hará es negarlo.   

    Negación es decir: "No, es que yo le pego con razón". No hay ninguna razón para golpear a una mujer, ni a nadie. Pero lo niegan. Dicen: "Yo no la he golpeado, yo no le hecho nada, sólo tocarla".   

    Otra forma de abuso psicológico es el aislamiento, en que le hacen el vacío a la mujer, ni le hablan, ni la miran y entonces ella se va creyendo que se merece ese trato.  

    La intimidación es también un abuso. "Si dices algo te mato." Muchas mujeres no se atreven a hablar, por las amenazas que sus maridos o sus compañeros lanzan contra ellas.  

    Tanto el adicto a cualquier droga como el abusador, siempre tienen excusas y le echan la culpa a alguien.  

    También dentro de ese hábito de abuso psicológico está el abuso económico. "Si dices algo no te voy a dar la mensualidad".  

    Dentro de ese abuso psicológico de los maridos que golpean (lo que se llama en psicología la triangulación), hay otro tipo de abuso: utilizar a los hijos para hacerles sentir culpables a las esposas. En este caso los hijos sirven de mensajeros: "dile a tu madre que... 

    Las amenazas a través de los hijos, las amenazas de que le van a quitar al hijo, todos estos son abusos psicológicos que preceden al abuso físico.  

    Todos estos abusos impiden que la mujer deje el hogar, ese hogar violento. Es que esa violencia psicológica a que están sometidas muchas mujeres, es más horrorosa que el abuso físico. 

    Pregúntele a cualquier mujer a la cual han maltratado físicamente qué es lo que le duele más; si las palabras hirientes, los desprecios o los golpes. Los golpes se pasan, los abusos psicológicos, los insultos, los desprecios se clavan en el corazón







    Manifestaciones de violencia psicológica: 

    a) Abuso verbal: Rebajar, insultar, ridiculizar, humillar, utilizar juegos mentales e ironías para confundir, etc.  

    b) Intimidación: Asustar con miradas, gestos o gritos. Arrojar objetos o destrozar la propiedad.  

    c) Amenazas: De herir, matar, suicidarse, llevarse a los niños.  

    d) Abuso económico: Control abusivo de finanzas, recompensas o castigos monetarios, impedirle trabajar aunque sea necesario para el sostén de la familia, etc.  

    e) Abuso sexual: Imposición del uso de anticonceptivos, presiones para abortar, menosprecio sexual, imposición de relaciones sexuales contra la propia voluntad o contrarias a la naturaleza.  

    f) Aislamiento: Control abusivo de la vida del otro, mediante vigilancia de sus actos y movimientos, escucha de sus conversaciones, impedimento de cultivar amistades, etc.  

    g) Desprecio: Tratar al otro como inferior, tomar las decisiones importantes sin consultar al otro. 

     

    ¿Por qué se mantiene la mujer en esta relación? 

    La persona abusada se vuelve codependiente de su marido (el agresor), aún después de ser golpeada. Es frecuente escuchar esta frase: "Es que yo lo quiero tanto". Personas que llevan años soportando golpes dicen: "Yo no me separo porque lo quiero". Es imposible querer a una persona que te está tratando como si fueras un animal, eso es depender de esa persona.  

    Otro motivo por el cual algunas mujeres no se separan de este problema de codependencia, es que las anima la familia y lamentablemente la Iglesia, a permanecer con el abusador. Sobre todo la familia les aconseja que mantengan esa relación por "el bien de tus hijos". "¿Cómo vas a dejar a tus hijos sin padre?", les dicen.   

    ¿Qué es mejor, tener un padre que golpea a su madre y que luego golpeará a sus hijos, o no tener padre

    Se les hace mucho más daño a los hijos cuando ven que su padre golpea a su madre. Para los niños pequeños la madre es la base de toda su vida, la base de su afectividad, la base de su seguridad.
     
    Si una madre es golpeada, sus hijos se derrumban afectivamente. Es mucho mejor separase. Yo no estoy a favor del divorcio, pero la separación es, a veces, menos dañina. 
     

    A veces las mujeres no se separan y sufren en silencio por miedo a perder su seguridad económica y la de sus hijos. Esto sucede sobre todo en la mujer que no tiene educación.  

    Otras veces no se separan debido a las amenazas de más violencia o de muerte, si intentan separarse. "Si le dices algo a la policía te mato".  

    Cuando se pregunta a algunas mujeres por qué aguantaron maltrato durante años, la respuesta más común es ésta: "Por mis hijos; no quería que se criaran sin un padre". Parece una respuesta válida, pero si la analizamos profundamente descubrimos su inconsistencia. Sucede que en una situación de violencia los hijos también sufren. 

    El crecimiento en una atmósfera de miedo, tensión y terror influirá negativamente en su desarrollo emocional y más tarde se manifestará en el abandono escolar, en el uso de drogas, en desórdenes psicológicos y en violencia y delincuencia. 
     

    En muchos casos influye el factor económico. Soportan cuanta vejación venga con tal de no perder la seguridad económica para sí y sus hijos. Se trata generalmente de mujeres con poca preparación académica, conscientes de que sin el marido no podrían vivir cómodamente.  

    Lo peor es que la mujer repetidamente abusada se destruye psicológicamente. Su yo, su identidad individual. Eso la incapacita para tomar las decisiones correctas. Cae en la ambivalencia efectiva ("¡Qué bueno es él cuando no me golpea!"); su autoestima queda por los suelos hasta creer ella misma que merece tales insultos y golpes.  

    Cuando una persona cae a ese nivel, su capacidad de decisión queda prácticamente anulada, porque el principio vital está herido de muerte. Si a una persona así aplastada se le amenaza con un "Si me denuncias, te mato", se sentirá paralizada. Quizás en un último intento de supervivencia reaccione, pero usando las mismas armas que a ella la han destruido.  

    El amor no debe doler. El amor implica confianza, protección, respeto a los gustos del otro, comunicación, caricias, ayudas al crecimiento emocional y espiritual. Consiste en compartir la vida con alegría, dialogar sobre las diferencias y preferencias, y respetar la integridad física, moral y espiritual de la persona amada.  

    Las mujeres que aguantan una relación abusiva indefinidamente acaban perdiendo su salud física y menta, se enferman, toda la familia termina enferma. Las mujeres en situaciones abusivas pierden su autoestima. No saben protegerse, ni se dan cuenta del peligro que corren.  





    El porqué de la violencia doméstica
     

    Primero hay una raíz cultural histórica. Durante mucho tiempo nuestra sociedad ha sido muy machista, el hombre ha creído que tiene el derecho primario a controlar, a disciplinar con severidad, incluso a abusar de la vida de la mujer y de los hijos. Eso ha sucedido bajo la apariencia del rol económico del hombre, proveedor de la alimentación.  

    No crea que en EE.UU.. no se golpea a la mujer. El padre americano, en tiempos de la colonia, tenía derecho hasta de matar al hijo cuando no le obedecía.  

    Otra causa es la cultura actual. La gente se tira de los pelos. ¿Por qué pasa esto? El modelo presente de nuestra sociedad está reforzando el uso de la fuerza para resolver los problemas. 

    Por eso el abusador usa la fuerza física, para mantener el poder y el control sobre la mujer, porque ha aprendido que la violencia es efectiva para obtener ese fin de control y como ellos no han sufrido las consecuencias, las mujeres se han callado. 
     

    La violencia doméstica ocurre en todos los niveles de la sociedad, no solamente en las familias pobres. En las familias ricas sucede lo mismo. Lo que pasa es que una mujer a quien le dieron una paliza, si tiene dinero, se va tranquilamente a una clínica privada y aquí no ha pasado nada. 

    Las que son pobres tienen que ir al hospital y allí los médicos dicen: "A esta mujer la han golpeado" y la policía se encarga de eso. 
     

    Entre blancos, negros, amarillos, católicos, judíos, protestantes y evangélicos; entre todos, existe la violencia doméstica. Pero no por ser protestantes o católicos, sino, por no ser como deben ser.  

    Otra causa de este problema son los medios de comunicación. En la televisión la violencia es glorificada, los estereotipos que nos presentan son de violencia sexual.
     
    Cuando un marido por la fuerza tiene relaciones sexuales con su esposa, eso se llama violencia sexual, porque la mujer también tiene derecho a decir que no. Si a una mujer, como yo oigo todos los días, se le insulta, se le veja, se le dice barbaridades, no se le habla y solamente se la utiliza para tener relaciones sexuales con ella; ¿Cómo va a querer estar con su marido? Tiene el derecho a decir que no, todo el derecho del mundo. 
     

    En muchos casos, también la violencia doméstica está íntimamente relacionada con el alcohol y las drogas. ¿Qué sucede cuando una persona consume drogas o se emborracha? En esta parte del cerebro tenemos los centros vitales, comunes con los animales y allí está el centro de la agresividad o del instinto agresivo. 

    Todos los hombres y las mujeres lo tenemos. Pero en la persona normal, esos centros se comunican con la parte consciente del hombre, lo cual diferencia al hombre del animal. 
     

    Cuando uno toma alcohol o usa cualquier droga, estos centros quedan como un barco sin timón. Y ¿Qué le pasa a un barco sin timón? Pues se estrella contra las rocas. Sobre todo la agresividad, el instinto sexual, quedan sin control.
     
    Entonces viene el golpear a la mujer y a los hijos bajo el efecto del alcohol y el abusar de la mujer sexualmente. El 50 % de los casos (que se conocen) de abuso sexual entre los hijos, es entre personas alcohólicas o adictas, porque surge el animal que hay dentro de nosotros mismo.

    Los recuerdos, los valores, los consejos, cuando uno usa o abusa del alcohol o drogas, no funcionan y viene la violencia doméstica. 
     

    A pesar de la llamada "liberación femenina" (que en realidad muchas veces ha llevado a la mujer a mayor esclavitud), todavía hay hombres que consideran a esposa e hijos como objetos de su propiedad. Por eso se creen con el derecho a descargar sobre ellos su frustración o malhumor maltratándolos a su antojo.  

    Como los hijos imitan a padres, se da con frecuencia que quienes en la niñez fueron testigos de abusos físicos entre sus padres, repiten la misma conducta cuando llegan al estado adulto. Aprendieron que los problemas y conflictos se afrontan con la fuerza bruta.  

    Ese aprendizaje negativo se arraiga tanto que muchas veces pasa de generación en generación. Si a esto se añade la "glorificación" de la violencia en los medios de comunicación, podemos entender el por qué muchos seres humanos recurren a la violencia, a veces con una frialdad que asusta más que el mismo acto violento.  

    La experiencia enseña que muchos de los abusadores familiares parecen "mosquitas muertas"; pasan por personas educadas y suaves, pero en el fondo son individuos celosos con una pobre imagen de sí mismos y que viven en un mundo irreal. Si a esas personas les da por tomarse unos tragos de más, cosa frecuente, la explosión violenta será mucho mayor.  


    ¿Qué pasa con las víctimas de la violencia familiar?
     
     

    Muchas siguen sufriendo hasta quedar completamente destruidas física, psicológica y moralmente. Otras acusan a sus agresores ante la policía, que muchas veces no toma debidas cartas en el asunto. Y ocurre, además, lo que no quisiéramos que ocurriera: La víctima también se vuelve violenta.  

    Entendemos que las personas que sufren hambre endémica se subleven y hasta se alcen en armas. ¿Por qué no entendemos que una mujer pisoteada, escarnecida, degradada en lo más íntimo de su ser pueda explotar y volverse violenta? Eso, aunque no se justifique, se explica.  





     

    TIPOS DE VIOLENCIA EN PAREJA

    VIOLENCIA FISICA

    La violencia física es una invasión del espacio físico de la otra persona y puede hacerse de dos maneras: una es el contacto directo con el cuerpo de la otra persona mediante golpes, empujones y jalones; la otra manera es limitar sus movimientos encerrándola, provocándole lesiones con armas de fuego, forzándola a tener relaciones sexuales y produciéndole la muerte.
     
    De esta manera, la violencia física tiene un impacto directo en el cuerpo de la víctima, aunque el espacio emocional es el que más sufre, a excepción lógicamente de que la agresión que produzca la muerte. De hecho, toda violencia tiene por objetivo último dañar emocionalmente a la víctima, porque esto la desgasta y le quita su poder de sobrevivir.
     
    Por otro lado, este tipo de violencia también afecta a la víctima en el ámbito social, pues en muchas ocasiones se sientes avergonzadas de salir a la calle por los moratones y cicatrices que le quedan.
     
    Finalmente, cabe mencionar que la violencia física es el último recurso que el hombre utiliza, ya que por lo general antes ya ha intentado controlar a su pareja de otras maneras más sutiles, como la violencia emocional y verbal.




    VIOLENCIA SEXUAL

    Esta forma de violencia está muy generalizada y se encuentra dentro del ámbito de la violencia física, aunque invade todos los espacios de la mujer. Por la severidad de esta violencia, la ponemos en una categoría diferente. 

    En primer lugar, la violencia sexual se ejerce al imponer a la mujer ideas y actos sexuales. Las ideas se imponen generalmente por medio de la violencia verbal. El hombre hace esto con el fin de menospreciar a su pareja y hacerla sentir que no vale y que no es capaz. 

    El hombre quiere que su pareja tenga que competir por su atención y buenos tratos: es muy común que el hombre trate mejor a personas que no viven con él que a su propia pareja. Otra forma de violencia sexual se realiza mediante la fuerza física, violando a la mujer. 

    El hombre piensa que por tener una relación tiene derecho a hacer sexualmente lo que quiera y cuando quiera con ella, y para efectuar esta violación el hombre usa diferentes métodos, desde "convencer" con dinero hasta valerse de amenazas y golpes para llevar a cabo su propósito.
     
    Generalmente intensifica sus avances sexuales hasta que la víctima acaba aceptando sus exigencias, aun no estando de acuerdo. Por otro lado, la violencia sexual conlleva también tocamientos no consentidos, penetrar con objetos a la víctima, etc. 

    Finalmente, esta forma de violencia tiene un impacto muy profundo en la víctima, porque invade todos los espacios de la mujer violada, que además en muchas ocasiones se siente culpable de su desgracia al percibir que podría haber evitado la agresión si, por ejemplo, "no hubiese vestido de forma provocativa" o "no hubiese ido por ese callejón tan oscuro", etc.




    VIOLENCIA VERBAL

    La violencia verbal requiere el uso de palabras (o ruidos vocales) para afectar y dañar a la mujer, hacerla creer que está equivocada o hablar en falso de ella en público. Existen tres formas de ejercer este tipo de violencia: cosificar, degradar y amenazar.

  • Amenazar: consiste en la forma más usual de ejercer la violencia verbal, prometiendo a la mujer ejercer violencia contra ella si intenta oponerse al hombre. 
  • Degradar: Es un tipo de violencia que disminuye el valor de la persona por medio de frases como "eres una estúpida", "siempre te portas como una niña", etc.
     
    También se puede ejercer más sutilmente (sin que sea por ello menos doloroso) con frases como "no te preocupes si te sale mal la comida: ya sé que no lo puedes hacer mejor". 

    Este tipo de violencia verbal es muy doloroso para la mujer, porque no es muy visible pero la afecta emocionalmente y de manera muy profunda. 


    Cosificar: consiste en hacer sentir como un objeto sin valor a la persona, poniéndole sobrenombres o dirigiéndose a ella de manera despectiva; por ejemplo: "fregona, ven aquí" etc.

    Todas estas son formas directas de violencia, pero hay también formas indirectas; por ejemplo, susurrar para que no entienda lo que le dice, hacer ruido para que no oiga la televisión, etc.
     
    Como vemos, todas las formas de violencia verbal tienen como objetivo degradar a la mujer, quitarle su humanidad, menospreciarla, restringir sus actividades y especialmente negar su propia realidad, herirla emocionalmente. Finalmente, ésta es una forma de violencia muy utilizada, porque toma muchas formas y se encubre.




    VIOLENCIA EMOCIONAL

    La violencia emocional tiene como objetivo destruir los sentimientos y la autoestima de la mujer, haciéndola dudar de su propia realidad y limitando sus recursos para sobrevivir.
     
    Este tipo de violencia es tremendamente dañina, porque causa que la mujer maltratada se sienta constantemente presionada sin poder definir de dónde viene esa presión; de esta forma, constituye una forma de tortura que mantiene a la víctima desequilibrada, pues cree ser la causa de la presión que se le impone.

    En cuanto a sus manifestaciones, se lleva a cabo mediante actos que atacan los sentimientos o las emociones de la persona: estos actos son persistentes y muy difíciles de reconocer, pues son aún más encubiertos que la violencia verbal; de esta forma, generalmente se hace mediante actitudes físicas que implican invalidación, crítica, juicio y descalificación.

    Algunos ejemplos de violencia emocional son los siguientes: Evitar que la mujer tenga contactos sociales mediante argumentos como "tu hermana no me quiere, sólo te mete ideas contra mí"; descartar sus ideas, por ejemplo, si ella aportó un pensamiento para hacer algo él lo desecha inmediatamente diciendo por ejemplo "disculpa, pero tú no sabes nada de este tema"; atacar sus creencias, ...

    La forma más impactante de violencia emocional a la que recurre el hombre es esperar a que su pareja gaste sus recursos, mientras que él no asume ninguna responsabilidad. 

    Su ausencia como pareja es la parte que para ella resulta emocionalmente más dolorosa, pues espera que él cambie, y cuanto más trata de entender y de apoyarle para participar de manera cooperativa, él se aleja más de ella. 

    Sus intentos por relacionarse con él le aseguran al hombre que él está en el centro de su vida, y por lo tanto, que sus estrategias para desorganizarla y desvalorizarla están funcionando.

    Estos tipos de violencia son empleados de forma progresiva: la violencia emocional desequilibra a la persona, que empieza a dudar de su habilidad para procesar la información que recibe y por lo tanto la deja expuesta a ser controlada. 

    Este tipo de violencia funciona al imponer las ideas de una persona sobre la otra. Si la persona rehúsa dejarse controlar por medios supuestamente sutiles, el agresor avanza y comienza a emplear métodos más claros, como la violencia verbal. 

    Si aun así la persona no se deja controlar y se opone abiertamente, entonces el agresor emplea el último recurso: la violencia física.

 





La Violencia contra los Niños

"Los niños son las grandes víctimas de los maltratos físicos o psíquicos en el hogar. En los niños, el efecto de la violencia es devastador. Van acumulando trastornos de ansiedad, se convierten en personas depresivas, con un aumento considerable de la conducta agresiva. En la edad adulta, estos niños tienen más posibilidades de padecer transtornos psiquiátricos y conductas suicidas.



¿Qué es el maltrato infantil?

El maltrato a los niños/as es un grave problema social, con raíces culturales y psicológicas, que puede producirse en familias de cualquier nivel económico y educativo.

El maltrato viola derechos fundamentales de los niños/as y por lo tanto, debe ser detenido, cuanto antes mejor.

 

¿Cuáles son las formas de maltrato a niños/as? Pueden distinguirse varias formas de maltrato, que los adultos ejercen sobre los niños:

  • La negligencia que se expresa en desprotección, descuido y/o abandono.
  • El maltrato físico que es toda forma de castigo corporal e incluye también, el encierro o la privación intencional de cuidados o alimentos. El abuso sexual, consistente en obligar o persuadir a un niño/a para que participe en actividades sexuales adultas, frente a las que no puede dar un consentimiento informado.El maltrato emocional, que acompaña a todas las otras, pero que puede ejercerse independientemente de las demás.
  • Por ejemplo, mediante amenazas aterrorizantes, descalificaciones, desvalorizaciones y/o ausencia de expresiones cariñosas.Por último, el peor maltrato que se le puede dar a un ser humano en desarrollo que todavía no ha nacido, es el aborto. Se mata bajo el amparo de la ley (en EE.UU. y otros países donde se ha legalizado el aborto provocado) a criaturas inocentes en el vientre de sus madres, mediante métodos crueles, dolorosos e inhumanos que la ley no permite se utilicen para matar animales.
     

     

    Los indicadores de conducta

    El comportamiento de los niños maltratados ofrece muchos indicios que delatan su situación. La mayoría de esos indicios son no específicos, porque la conducta puede atribuirse a diversos factores. Sin embargo, siempre que aparezcan los comportamientos que señalamos a continuación, es conveniente agudizar la observación y considerar el maltrato y abuso entre sus posibles causas. 

    • Las ausencias reiteradas a clase.
    • El bajo rendimiento escolar y las dificultades de concentración.
    • La depresión constante y/o la presencia de conductas autoagresivas o ideas suicidas.
    • La docilidad excesiva y la actitud evasiva y/o defensiva frente a los adultos.
    • La búsqueda intensa de expresiones afectuosas por parte de los adultos, especialmente cuando se trata de niños pequeños.
    • Las actitudes o juegos sexualizados persistentes e inadecuados para la edad.

    Los indicadores físicos:

    • La alteración de los patrones normales de crecimiento y desarrollo.
    • La persistente falta de higiene y cuidado corporal.
    • Las marcas de castigos corporales.
    • Los "accidentes" frecuentes.
    • El embarazo precoz.


    Abuso sexual

    El maltrato y el abuso no siempre presentan huellas físicas fácilmente visibles, pero siempre dejan su marca en la conducta. La observación sensible, la actitud receptiva y la escucha atenta, son los mejores recursos para identificar al niño/a maltratado.

    Los maestros requieren de especial sensibilidad para detectar si un niño es objeto de maltrato, porque frecuentemente éste por verguenza o para proteger a otros miembros de la familia encubre la situación. 

    Hay que tener presente que para quien está creciendo en un ambiente violento, la violencia no es cuestionada e incluso, puede parecer el único modo de expresar los afectos. Un padre y/o una madre agresivos y/o abusadores, significan un peligro real para la salud y la vida del niño, pero generalmente son su principal o único referente afectivo.
     
    Además, la violencia de los padres produce un sentimiento contradictorio de afecto, rechazo y dependencia emocional en el niño.

    A veces, el niño/a denuncia explícitamente el maltrato que sufre. La actitud receptiva de los docentes puede animar a estos niños/as a confiarse.

     
    En estos casos es indispensable disponer una escucha atenta y sobre todo:

    • Creer en la palabra del niño/a.
    • No culpabilizarle en ningún caso.
    • Investigar la verdad.
    • Consultar con otros profesionales.
    • Recurrir a las autoridades correspondientes. 




    Cómo ayudar a las víctimas del maltrato 
    .
  • La mejor manera de ayudar a detener el maltrato del niño/a es:
    • Identificando los casos de maltrato.
    • Realizando intervenciones en las situaciones detectadas, a través del gabinete o de docentes sensibles y capacitados.
    • Derivando y/o denunciando los casos de maltrato a los organismos pertinentes.

    Aquí proponemos algunas líneas de trabajo que la escuela puede desarrollar con los niños y sus familias:
     

    • Realizar tareas de sensibilización y capacitación.
    • Realizar talleres reflexivos.
    • Desarrollar acciones de difusión y sensibilización entre los niños, las familias y la comunidad acerca de los derechos del niño.
    • Articular con la currícula, actividades dirigidas a revisar el problema críticamente.
    • Estimular la confianza y la autoestima de los niños/as.
    • Para desarrollar con éxito la función preventiva, la escuela como institución debe ser capaz de revisar sus propias actitudes hacia el control de las conductas de los niños y adolescentes.
    • Ofrecer a los alumnos el espacio y las oportunidades para experimentar formas no violentas de resolución de los conflictos. Llevar a cabo asambleas, consejos de aula y todo medio que estimule la participación democrática en la vida escolar.




    Un mensaje para los que pierden la paciencia
     
Lo primero es que Ud. sepa que sólo Ud. puede controlar su propia violencia.
Cuando se sienta a punto de perder el control recuerde:
  • Procure poner distancia entre Ud. y el menor, aún dentro de su mismo hogar.
  • Si le es posible, dé una caminata lo suficientemente larga que le permita recobrar la calma.
  • Si no puede salir de su casa, concentre su energía en alguna labor fuerte que le ayude a descargar su cólera.
  • Tómese unos minutos para hacer ejercicios y relajarse.
  • Llame a alguien de su confianza y converse un rato mientras se tranquiliza.
  • Piense en algo agradable que le ayude a aliviar su tensión.
  • Tenga presente que su problema no es único. Muchos otros han pasado por lo mismo y han logrado vencer. ¿Por qué no usted?
  • Busque ayuda profesional.





¿Te preocupan los niños y niñas?

¿Quieres ayudarlos? ¿Ayudas cuidando que se respeten sus derechos y que no se comprometa su desarrollo.?

Cómo identificar a los niños maltratados

"La violencia contra niños, niñas y adolescentes constituye una de las formas más extremas de vulneración de derechos.

Quienes son víctimas de maltrato en las primeras etapas de su vida no solo sufren un daño presente sino que ven afectadas sus posibilidades de llevar una vida saludable en el futuro.

Muchas veces estos son vulnerados o amenazados. 

Por ello hemos creido importante reflexionar sobre algunas expresiones que son muy comunes. 

Frente a estas expresiones , trate de responder si considera que estamos frente a un caso de vulneración de los derechos de un/a niño/a:

"Si te portás mal , te voy a mandar a la casa de tu padre"

"Si se lastimó, que se embrome, yo le dije que no jugara en el árbol"

"Una buena paliza, no le va a hacer nada"

"La letra con sangre entra" (refrán)

"Si te portás mal en la escuela te saco la computadora y no la usas más"

"Hoy no vas a la escuela porque tenés que ir a trabajar con tu tía" 





Violencia psicológica o emocional
 

 

"Violencia física: toda acción, omisión o patrón de conducta que dañe la integridad corporal de una persona.

Se incluyen en esta categoría omisiones voluntarias en el cuidado físico de los niños o adolescentes (privación de alimentación, abrigo, atención de la salud, etc.) que afecten su integridad física y desarrollo (negligencia física)." 


Violencia física moderada -

Lo sacudiste

Lo golpeaste en la cola con un objeto duro

Le diste una palmada en la cola con tu mano descubierta

Le pegaste con tu mano en su mano, brazo o pierna

Lo pellizcaste 





Violencia física severa y muy severa

Maltrato físico severo y muy severo

Entre las formas de maltrato físico severo (en este estudio) se incluyen los golpes de puños, los golpes con un objeto duro en alguna parte del cuerpo que no sea la cola, las cachetadas y voltear o tirar al niño al piso. De todas estas prácticas, la más frecuente es la cachetada.

En el estudio realizado se distinguen como formas de maltrato físico muy severo, aquellas que pueden poner en riesgo la vida del niño: palizas, presión del cuello, quemaduras y amenazas con armas de fuego o cuchillos. 


Violencia física severa -

  • Le pegaste con el puño o lo pateaste fuerte
  • Le pegaste en alguna parte del cuerpo que no sea la cola con un objeto duro
  • Lo tiraste al piso o volteaste
  • Le diste una cachetada en la cara, cabeza u oreja


Violencia física muy severa -

  • Le apretaste el cuello o lo sacudiste tirándole del pelo
  • Le diste una paliza, esto es, le pegaste una y otra vez tan fuerte como pudiste
  • Lo quemaste o le tiraste agua caliente a propósito
  • Lo amenazaste con un cuchillo o arma

 

Violencia sexual

Se entiende como "Violencia sexual: toda acción que imponga o induzca comportamientos sexuales a una persona mediante el uso de: fuerza, intimidación, coerción, manipulación, amenaza o cualquier otro medio. Se incluyen en esta categoría formas de explotación sexual comercial, las cuales pueden especificarse en la descripción de las características de la violencia.




Formas de detectar el abuso sexual en niños/as

Indicadores físicos:

La mayoría en forma aislada no es determinante, pero si se presentan se debe indagar.

  • Picazón, dolor en áreas genitales o anales

  • Lesiones o sangrados en dichas áreas

  • Infecciones urinarias repetidas

  • Enfermedades venéreas

  • Embarazo
  • Hematomas en muslos
  • Dificultad para caminar

 

 


Indicadores de comportamiento

Ninguno en forma aislada esdeterminante, ante la presencia de los mismos se debe contextualizar e
indagar. 

  • Introvertida/o
  • Callada/o
  • Pobre rendimiento escolar
  • Miedo a los adultos/as
  • Insegura/o.
  • Pobre o idealizada relación con los padres, especialmente el abusador.
  • Comportamiento sexual inapropiado para la edad
  • Intentos suicidas
  • Promiscuidad
  • Trastornos varios: comida, sueño
  • Fugas de hogar
  • Depresión
  • Violencia hacia otros
  • Auto agresión
  • Aislamiento

 

¿Qué acciones configuran Abuso Sexual?

Interesa señalar aquí las situaciones que involucran la configuración del abuso:

Tocamiento de genitales del niño o niña por parte del abusador.

Tocamiento de otras zonas del cuerpo del niño o niña por parte del abusador.

Incitación por parte del abusador al tocamiento de sus propios genitales.

Penetración vaginal o anal o intento de ella ya sea con sus propios genitales o con otras partes del cuerpo (Ej. dedos) o con objetos (Ej. palos) por parte del abusador.

Exposición a material pornográfico (Ej. revistas, películas, fotos)

Contacto bucogenital entre el abusador y el niño.

Exhibición de sus genitales por parte del abusador al niño.

Utilización del niño en la elaboración de material pornográfico( Ej. fotos, películas). 






Comprendiendo el Comportamiento Violento de Ninos y Adolescentes

 Hay gran preocupación por la incidencia del comportamiento violento entre niños y adolescentes. Este complejo y perturbador asunto necesita ser cuidadosamente entendido por padres, maestros y otros adultos.

Los niños pueden demostrar comportamiento violento aún desde la edad pre-escolar. Los padres y otros adultos que presencian este comportamiento pueden preocuparse por el niño, pero por lo general, "esperan que lo supere al crecer". 

Hay que tomar muy en serio el comportamiento violento de un niño, no importa su edad. No debe descartarse diciendo que "está pasando por una fase".


La gama del comportamiento violento
:
El comportamiento violento en niños y adolescentes puede incluir una amplia gama de comportamiento: explosivos arrebatos de ira, agresión física, peleas, amenazas o intentos de herir a otros (inclusive pensamientos homicidas), uso de armas de fuego, crueldad hacia los animales, encender fuegos, destrucción intencional de la propiedad y el vandalismo.

Factores que aumentan el riesgo de la violencia
Muchas investigaciones han llegado a la conclusión de que hay una interacción compleja o una combinación de factores que lleva a un aumento en el riesgo de un comportamiento violento en niños y adolescentes. 


Estos factores incluyen:

  • Comportamiento agresivo o violencia previa;
  • Ser la víctima de un abuso físico y/o sexual;
  • Exposición a la violencia en el hogar y/o la comunidad;
  • Factores genéticos (hereditarios de la familia);
  • Exposición a la violencia en los medios de difusión (televisión, radio, etc.);
  • Uso de drogas y/o alcohol;
  • Presencia de armas de fuego en la casa;
  • Combinación de factores de estrés socioeconómico en la familia (pobreza, carencia de medios, privación severa);
  • Separación matrimonial, divorcio, padre/madre soltero, desempleo, y falta de apoyo por parte de la familia)
  • Daño cerebral debido a heridas en la cabeza.



¿Cuáles son las "señales de alerta" de la violencia infantil?

  • Ira intensa,
  • Ataques de furia o pataletas,
  • Irritabilidad extrema,
  • Impulsividad extrema,
  • Frustrarse con facilidad.

Los padres y los maestros deben de tener cuidado de no minimizar este comportamiento en los niños.


¿Qué se debe de hacer si el niño demuestra comportamiento violento?

Cuando el padre u otro adulto está preocupado, debe de inmediatamente hacer arreglos para que se le haga al niño una evaluación completa y comprensiva por un profesional de la salud mental cualificado. El tratamiento oportuno por un profesional puede muchas veces ayudar. 

Los objetivos del tratamiento típicamente se enfocan en: ayudar al niño a aprender cómo controlar su ira, a expresar su frustración y su ira de manera apropiada, asumir responsabilidad por sus acciones y aceptar las consecuencias. Además, los conflictos familiares, los problemas escolares, y asuntos comunitarios se deben tratar.



¿Se puede prevenir el comportamiento violento infantil?

Los estudios de investigación demuestran que la mayor parte del comportamiento violento se puede reducir o impedir si se reducen o eliminan los factores de riesgo enumerados arriba

. Lo que es más importante, los esfuerzos se deben dirigir a reducir dramáticamente la exposición del niño o adolescente a la violencia en el hogar, la comunidad y los medios de difusión. Es evidente que la violencia fomenta la violencia.


En adición, se pueden usar las siguientes estrategias para reducir o prevenir el comportamiento violento:

  • Prevención del abuso infantil (a través de programas sobre la crianza de los niños, apoyo a la familia, etc.).
  • Educación sexual y programas para enseñar a los adolescentes cómo criar los niños.
  • Programas de intervención temprana para niños y jóvenes violentos.
  • Supervisión de la violencia que ven los niños en los programas de televisión, los videos y las películas.

 




TELEVISION Y VIOLENCIA: SU IMPACTO SOBRE NIÑOS Y ADOLESCENTES

La adolescencia es la etapa de la vida comprendida entre los 10 y los 19 años de edad, de acuerdo con la definición de la Organización Mundial de la Salud. 

Durante este período de la vida se producen una gran cantidad de cambios físicos, psicológicos y sociales normales, que conducen a su inserción positiva y productiva en la sociedad, y un muy reducido grupo de ellos y ellas adoptan conductas hostiles y violentas que se manifiestan de varias formas que preocupan a la sociedad. A su vez, también ellos son blanco de violencia por parte de la sociedad, de sus padres y otros adultos. 

Estas conductas no deseables tienen varios orígenes o causas: entre ellas, la violencia del medio (barrio, comunidad) en que viven y se desarrollan cuando niños, la violencia doméstica familiar (psicológica, física, sexual o por negligencia) que sufren desde edades muy tempranas y la exposición a los medios de comunicación masiva y sobre todo la televisión que les ofrece como producto de consumo diario, las más variadas formas de violencia psicológica, física, sexual, autoinfligida o contra terceros y sus propiedades. 


¨Muchos niños pasan un promedio de 3-4 horas diarias viendo televisión. La televisión puede ser una influencia muy poderosa en el desarrollo del sistema de valores, en la formación del carácter y en la conducta. 

Lamentablemente muchos de los programas de televisión contienen un alto grado de violencia. 


Los psiquiatras de niños y adolescentes que han estudiado los efectos de la violencia en la televisión han encontrado que éstos pueden: 

  • Imitar la violencia que observan en la televisión,
  • Identificarse con ciertos tipos, caracteres, víctimas y/o victimarios
  • Tornarse ¨inmunes¨ al horror de la violencia; y
  • Gradualmente aceptar la violencia como manera de resolver problemas.

De manera que la exposición extensa a programas de televisión que contengan violencia causa mayor agresividad en los niños. En ocasiones, el ver tan sólo un programa violento puede aumentar la agresividad. 

Los niños que ven espectáculos en los que la violencia es presentada de forma muy realista, repetida, o sin ser castigada, tienen mayor probabilidad de imitar lo que ven. El impacto de la violencia en la televisión puede reflejarse en la conducta del niño inmediatamente o manifestarse más tarde en su desarrollo. 

Las jóvenes pueden afectarse aun cuando en la atmósfera familiar no haya tendencia hacia la violencia. Esto no quiere decir que la violencia que se ve en la televisión es la única causa de conducta violenta o agresiva, pero no hay duda de que es un factor significativo. 



Los padres pueden proteger a los niños del exceso de violencia en la televisión:

 

  • Prestando mayor atención a los programas que ven los niños.
  • Estableciendo límites en el tiempo que pasan viendo televisión.
  • Evitando que vean aquellos programas conocidos como violentos. Deben cambiar el canal, o apagar el televisor cuando aparecen escenas ofensivas, y explicarle al niño aquello que consideran malo o inadecuado del programa.
  • Señalar al niño que aunque el actor no se lastimó, hirió o murió durante el programa, la violencia puede producir dolor o muerte si sucede en la vida real.
  • Desaprobando los episodios violentos que suceden frente a los niños, enfatizando el hecho de que esa no es la mejor forma de resolver un problema.
  • Para contrarrestar la presión que ejercen los pares, compañeros y amigos, debe comunicarse con otros padres para poner en vigor reglas similares sobre el tiempo y tipo de programa que deben ver los niños.

Los padres deben utilizar estas medidas para prevenir los efectos dañinos que la televisión puede tener en otras áreas como el estereotipo racial o sexual. 

Aparte del contenido del programa de televisión el tiempo que los niños dedican a esta actividad debe limitarse ya que los saca de actividades más provechosas como lo son el jugar con sus amigos, la interacción familiar, el estudio y la lectura.
 
Si los padres tienen dificultades serias estableciendo controles y límites o preocupación genuina en cuanto a la reacción del niño a la televisión, deben consultar a un Psiquiatra de niños y adolescentes para que les ayude con el problema.¨

Para lograr el desarrollo positivo de nuestros adolescentes se hace necesario que los padres brinden afecto a sus hijos, que mantengan un diálogo abierto y receptivo, y al mismo tiempo establecer límites conjuntamente con ellos, en las múltiples situaciones que se presentan en diario vivir y convivir.





¿Cómo evitar la violencia contra los niños?

Los niños (definidos por la Naciones Unidas como los menores de 18 años) pueden sufrir dos tipos de violencia: malos tratos por parte de los padres y cuidadores de menores de 14 años, y la violencia sufrida en la comunidad por adolescentes de 15 a 18 años.
 
Estos dos tipos de violencia pueden evitarse actuando sobre las causas y los factores de riesgo específicos de cada uno de ellos.

Los malos tratos por parte de los padres y cuidadores puede evitarse:

  • reduciendo los embarazos no deseados;
  • reduciendo el uso nocivo del alcohol y las drogas ilícitas durante el embarazo;
  • reduciendo el uso nocivo del alcohol y las drogas ilícitas por parte de los nuevos padres;
  • mejorando el acceso a servicios de atención prenatal y posnatal de gran calidad;
  • haciendo que los hogares de los niños con alto riesgo de sufrir malos tratos sean visitados por enfermeros y asistentes sociales;
  • proporcionando a los padres formación en materia de desarrollo infantil, métodos disciplinarios no violentos y capacidad de resolución de problemas.


A su vez, la violencia contra los niños en el seno de la comunidad puede evitarse:

 

  • integrando a los niños pequeños en programas de enriquecimiento preescolar que les den una iniciación educativa;
  • proporcionando formación en materia de aptitudes para la vida;
  • ayudando a los adolescentes de alto riesgo a que completen su escolarización;
  • reduciendo la disponibilidad del alcohol a través de la promulgación y aplicación de leyes sobre licencia de venta, imposición fiscal y precios de las bebidas alcohólicas;
  • limitando el acceso a las armas de fuego.

Aumentando la eficiencia de la asistencia prehospitalaria y de la atención médica de urgencias se puede reducir el riesgo de muerte, el tiempo de recuperación y el nivel de discapacidad a largo plazo debidos a la violencia.

Toda violencia contra los niños, y en particular el maltrato infantil en los 10 primeros años de vida, constituye un problema en sí mismo y un importante factor de riesgo de otras formas de violencia y problemas de salud a lo largo de toda la vida. 

Por ejemplo, en un estudio reciente de la OMS se ha calculado que los abusos sexuales en la infancia explican aproximadamente un 6% de los casos de depresión, un 6% de los casos de abuso/dependencia del alcohol y las drogas, un 8% de los intentos de suicidio, un 10% de los casos de trastorno de pánico y un 27% de los casos de trastorno de estrés postraumático. 

Otros estudios también han relacionado los malos tratos físicos, los abusos sexuales y otros acontecimientos adversos en la infancia con el consumo excesivo de tabaco, los trastornos alimentarios y los comportamientos sexuales de alto riesgo, que a su vez están relacionados con algunas de las principales causas de muerte, como el cáncer y las enfermedades cardiovasculares.

La OMS apoya a los países en la recopilación de datos e informaciones relacionados con la violencia contra los niños, la elaboración de políticas y programas nacionales de prevención de la violencia y la creación de sistemas para prestar asistencia medicolegal y traumatológica de emergencia apropiada.

 

 

Maltrato psicológico

La “violencia psicológica o emocional” puede resultar tanto o más perjudicial que algunas formas de maltrato físico.

 
Se pueden considerar cinco formas de violencia psicológica, a saber:

Violencia psicológica

  • Le hablaste fuerte o le gritaste
  • Lo insultaste o maldijiste
  • Le dijiste que lo ibas a enviar fuera o echarlo de la casa
  • Amenazaste con pegarle pero en realidad no lo hiciste
  • Lo llamaste estúpido, haragán, o alguna otro cosa parecida.

 


ALGO ENTRA POR TU TELEVISIÓN


Muchos niños/as pequeños/as en muchas escuelas infantiles del país representan normalmente las fantasías de las series televisivas (o de video) más populares de hoy. 

No es náda raro oir a un niño de cuatro años gritar desde la otra punta del patio a otro compañero/a, «Dame tu caramelo», correr a toda velocidad por el patio, agarrarle por el cuello y tirarle al suelo. Cuando le cuestionamos sobre esta conducta agresiva, el niño nos mira con cara inocente y dice, «Pero, profe, soy He-Man, soy el Señor del Universo».


Conducta agresiva

La conducta violenta y agresiva en los niños/as es algo normal, aceptado e incluso animado por muchos padres/madres y educadores/as. Sin embargo, la sociedad en general siempre se muestra sorprendida por los resultados de la alienación y el crimen juvenil. 

Hay muchas causas para esta conducta, pero un hilo común es que esta conducta es aceptable para gran parte de la sociedad. La conducta violenta no sólo es aceptada, sino que es activamente animada.

Veo diariamente esta conducta en el trabajo que realizo como profesor de preescolar con niños/as de entre tres y seis años. Estoy seguro de que el fomento de la conducta agresiva y violenta tendrá efectos a medio plazo en nuestra sociedad.
 
Lo que estos niños/as observan y representan ellos/as mismos después en el juego, tendrá un efecto enorme sobre sus vidas como adultos y lo que piensen sobre la realidad. Las principales influencias sobre los niños/as pequeños incluyen a las personas (especialmente adultas) que les rodean, y las actividades en que se involucran.

Muchos niños/as dedican su tiempo de juego a juegos de fantasía de muchas de las series de televisión que ven en casa. He- Man/Masters del Universo, Transformables, Voltron, Gobots, Superhéroes, Los Osos Amorosos, Los Pitufos, el Equipo A y Los hombres de Harrelson son las series televisivas favoritas.





Orígenes de la conducta agresiva infantil

Una de las grandes dificultades de los padres es saber cómo tratar la conducta agresiva de sus hijos ya que, a menudo, nos enfrentamos a la desobediencia y a la rebeldía de ellos.

La agresividad es un trastorno que, en exceso, y si no se trata en la infancia, probablemente originará problemas en el futuro, cómo el fracaso escolar, la falta de socialización, dificultad de adaptación, etc. 



¿qué podemos entender por agresividad en los niños?

 

Cuando se habla de agresividad, se está hablando de hacer daño, físico o psíquico, a una otra persona. De una acción intencionada manifestada a través de patadas, arañazos, gritos, empujones, palabrotas, mordidas, corrida del pelo, etc., a otra persona.

Este comportamiento es relativamente común y a menudo aparece cuando el niño cumple un año. Cuando el bebé nace, trae impulsos amorosos y agresivos que, con el tiempo y con el cuidado de los padres, empezará a construir vínculos afectivos y a desarrollar sus relaciones personales. Esta es una fase muy importante. Su personalidad será construida a partir de su conocimiento del mundo a su alrededor. Para eso, es necesario que el bebé se sienta protegido y cuidado en su entorno familiar.



La influencia de la familia

 

La familia es uno de los elementos más relevantes dentro del factor sociocultural del niño. La familia lo es todo para él. La familia es su modelo de actitud, de disciplina, de conducta y de comportamiento. Es uno de los factores que más influyen en la emisión de la conducta agresiva.
 
Está demostrado que el tipo de disciplina que una familia aplica al niño, será el responsable por su conducta agresiva o no. Un padre poco exigente, por ejemplo, y que tenga actitudes hostiles, y que esta siempre desaprobando y castigando con agresión física o amenazante constantemente a su hijo, estará fomentando la agresividad en el niño. 

Otro factor que induce al niño a la agresividad es cuando la relación entre sus padres es tensa y conturbada. Dentro del factor sociocultural influirían tanto el tipo de barrio donde se viva como expresiones que fomenten la agresividad, como "no seas un cobarde".


Los factores orgánicos tipo hormonal, mecanismos cerebrales, estados de mala nutrición, problemas de salud, etc., también influyen en el comportamiento agresivo. Y dentro del factor social, el niño que no tiene estrategias verbales para afrontar las situaciones difíciles, será fácilmente conducido a la agresión.


 

Pautas que ayudan a controlar la conducta agresiva de los niños
El tratamiento de la agresividad en un niño, en los casos que sea persistente su conducta agresiva, debe estar sometido a un profesional especializado. El tipo de tratamiento que se utilizará dependerá del resultado de la evaluación que se haga. Lo primero que harán será identificar, a través de observaciones, charlas y entrevistas, los antecedentes (causas y reacciones a la frustración) y los consecuentes (qué es lo que gana con la agresión) del comportamiento agresivo del niño. 

Teniendo en cuenta de que la conducta agresiva de un niño es un comportamiento aprendido y como tal se puede modificar, la intervención de los padres bien como de los profesores es muy importante. 

El castigo físico no es aconsejable en ninguno de los casos porque sus efectos son generalmente negativos: se imita la agresividad y aumenta la ansiedad del niño. Si nos empeñamos en cambiar la conducta agresiva de nuestro hijo, y mantenemos la paciencia y la perseverancia, seguramente solucionaremos el problema.

Consejos contra la conducta agresiva infantil

1 - Identificar el tipo de conducta, es decir, qué es lo que nuestro hijo está haciendo exactamente. Hay que ser objetivos y específicos en la respuesta. Si el niño patalea, grita, o de que forma expresa su agresividad.

2- Apuntar diariamente en una tabla, y durante una semana, cuantas veces el niño aplica la conducta de agresividad. Anotar qué es lo que provocó el comportamiento. Con lo cuál será necesario registrar los porques y las respuestas. Apuntar también en qué momentos los ataques agresivos son mas frecuentes.

3- Elegir dos objetivos para modificar la conducta: debilitar la conducta agresiva y reforzar respuestas alternativas deseables existentes en el repertorio de conductas del niño o en la enseñanza de habilidades sociales. 



Ejemplos: 

- Existen algunas condiciones que proporcionan al niño consecuencias gratificantes para su conducta agresiva. Por ejemplo, si en el patio del colegio, no estando el cuidador, el niño sabe que pegando a sus compañeros, éstos le cederán lo que él quiera, habrá que poner a alguien que controle el juego hasta que ya no sea necesario.

- Reducir el contacto del niño con los modelos agresivos. Muéstrele a su hijo otras vías para solucionar los conflictos cómo el diálogo, el razonamiento, el establecimiento de normas, etc. Si los niños ven que los mayores tratan de resolver los problemas con tranquilidad, podrán imitar esta forma de actuar. 

- Los padres deben reducir los estímulos que provocan la conducta. Enseñar al niño a permanecer en calma ante una provocación.

- Recompense a su hijo cuando éste lleve a cabo un juego cooperativo y asertivo.


4- Cuando esté determinado el procedimiento que utilizará, poner en práctica el plan. Debe continuar registrando la frecuencia con que su hijo emite la conducta agresiva para así comprobar si el procedimiento utilizado está sendo o no efectivo.
 
Informar del plan elegido a todos los adultos que formen parte del entorno social del niño. Mantenga una actitud relajada y positiva y notarás los progresos. Al final, todos se sentirán mejor. 




Cuando las peleas del niño son frecuentes qué deben hacer los padres

Los pequeños y los niños de edad preescolar a menudo se pelean por los juguetes. Algunos niños son premiados involuntariamente por su comportamiento agresivo. 

Por ejemplo, puede que un niño empuje a otro niño, airándole al piso y quitándole su juguete. Si el otro niño llora y se aleja, el niño agresivo se siente victorioso ya que consiguió el juguete. Es importante identificar si este patrón esta ocurriendo en los niños agresivos.


Cuando las peleas son frecuentes, esto puede ser una señal de que el niño tiene otros problemas. Por ejemplo, puede estar triste o alterado, tener problemas controlando el coraje, haber sido testigo de violencia o haber sido la víctima de abuso en el cuidado diurno, en la escuela o en el hogar. 

Las investigaciones han demostrado que los niños que son físicamente agresivos a temprana edad tienen la tendencia a continuar dicho comportamiento cuando son mayores. Los estudios también han demostrado que los niños que son expuestos a la violencia y la agresión repetidamente a través de la televisión, los videos y las películas, actúan de manera más agresiva. 





Qué se debe hacer con los niños peleones


- La intervención temprana es mucho más efectivo. No esperes a que el niño empiece a mostrar un comportamiento más agresivo. Intervenga tan pronto observe que el niño se siente frustrado o que se esté alterando.

- Cuando los niños pequeños pelean a menudo, supervíselos más de cerca.

- Si el niño le da a otro niño, de inmediato separe los dos niños. Luego trate de consolar y atender al niño que ha sido golpeado.

- Al bebé que comienza a caminar (de 1 a 2 años) dígale: "NO SE DA. DUELE CUANDO DAS".

- Al niño pequeño (de 2 a 3 anos) dígale: "YO SÉ QUE TIENES CORAJE, PERO NO DES. CUANDO DAS DUELE" Esto comienza a enseñarle la empatía hacia otros niños.

- NO le dé al niño si le está dando a otros. Esto le enseña al niño a usar comportamiento agresivo.

- Los padres no deben de ignorar o menospreciar las peleas entre hermanos.

- Enséñales que la agresión no es la forma correcta para conseguir lo que uno quiere. Por ejemplo: imaginemos el caso de dos niños, uno de 6 y otro de 4 años de edad.
 
El mayor está jugando con una pelota hasta que el más pequeño aparece para quitársela. Y ahí se forman peleas y griteríos. El pequeño grita y patalea porque quiere la pelota. Intervenimos y exigimos que el mayor conceda la pelota al más pequeño.
 
Con eso estaremos reforzando de una manera positiva a que el pequeño siempre patalee y grite para conseguir lo que quiere.

 

Cuando un niño muerde puede que sea una señal de que está sufriendo algún problema emocional

Puede ser parte del desarrollo normal morder de vez en cuando, pero el morder persistentemente es una señal de que el niño tiene problemas emocionales o de comportamiento.

 Mientras que muchos niños pelean ocasionalmente con otros o les dan, la agresión física frecuente y/o severa puede significar que el niño tiene serios problemas emocionales o del comportamiento que requieren una evaluación e intervención profesional. 

La acción de pelear o morder persistentemente cuando el niño asiste al cuidado diurno o al sistema escolar puede ser un problema serio. A esa edad los niños tienen mucho contacto con sus iguales y se espera que ellos sean capaces de hacer amigos y llevarse bien con ellos.


Muchos niños comienzan a morder agresivamente entre la edad de uno a tres años. La acción de morder puede ser la manera por la cual el niño esta probando su poder para llamar la atención. Algunos niños muerden porque se sienten infelices, ansiosos o celosos. 

Algunas veces esta acción puede ser resultado de una disciplina excesiva o severa o por haber estado expuesto a la violencia física. Los padres deben recordar que los niños que están echando dientes pueden morder también. La acción de morder es la razón más común por la cual son expulsados de los lugares de cuidado diurno. 


Qué se debe hacer en el caso de un niño que muerde

- Inmediatamente dígale "NO", en un tono calmado pero firme y con desaprobación.

- Al bebé que comienza a caminar (1 a 2 años), cárguelo firmemente o póngalo abajo.

- Al niño pequeño (2 a 3 anos) dígale:
"No es correcto morder porque les hace daño a las personas".

- NO MUERDA AL NIÑO para mostrarle cómo se siente cuando lo muerden. Esto le enseñará a que tenga un comportamiento agresivo.

- Si el niño persiste en morder a otros, no le lleve a los brazos ni juegue con él por espacio de 5 minutos después que él haya mordido. Así le enseñará que mordiendo no le llamará la atención.

- Si todo eso no funciona, los padres deben hablar con el médico.

 

 

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